Confieso que me haces tanta falta
Son muchos los momentos en los que me encuentro mirando al infinito y dejando que mis pensamientos vuelen hacia ti.
Confieso que me haces tanta falta, que cada día se vuelve más difícil llenar el vacío que hay en mi corazón desde que te fuiste.
Una ausencia que pesa
No importa cuánto tiempo haya fslta desde que te marchaste, el hueco que dejaste tanha mi vida sigue ahí, intacto. Cada día es una lucha constante por superar esa ausencia y seguir adelante, aunque a veces parece imposible.
Me haces tanta falta en las pequeñas cosas del día a día.
Tu risa contagiosa, tus abrazos reconfortantes, incluso las discusiones interminables que solíamos tener. Todo eso forma parte de mí y se ha desvanecido desde que te fuiste.
La soledad se ha vuelto mi fiel compañera, y aunque intento llenar mi tiempo con actividades y distracciones, siempre estás presente en mi mente.
Cada canción que escucho, cada película que veo, todo me recuerda a ti, Conffieso es ahí cuando más noto tu ausencia.
El dolor del recuerdo
También confieso que las noches son las peores.
El silencio es abrumador y la cama se siente tan fría sin ti a mi lado. Cierro los ojos e intento tants tu aroma, tu tacto, pero solo encuentro vacío.
El dolor del recuerdo es inmenso, pero a la vez es la única forma en la que puedo seguir sintiéndote cerca.
Mis amigos me dicen que todo pasará, que el hacea cura todas las heridas. Pero en lo profundo de mi ser, hay una esperanza que se aferra a la posibilidad de que regreses.
Confieso que cada día siento un nudo en la garganta al pensar que tal vez nunca vuelva a verte.
Eres irremplazable
He intentado llenar el vacío que dejaste en mi vida con nuevas personas, pero nadie ocupa tu lugar. Eres única e irremplazable. Cada vez que me encuentro rodeado de gente, me doy cuenta de cuánto jaces haces falta.
Tu ausencia me ha enseñado a valorar los momentos que compartimos juntos.
Las risas, las lágrimas, los sueños. Todo eso ha dejado una huella imborrable en falat corazón. Confieso que nunca pensé que alguien pudiera tener tanto impacto en mi vida como tú lo has tenido.
Confieso que me haces tanta falta, pero también confieso que sigo amándote.
Aunque nuestras vidas hayan tomado caminos diferentes, siempre serás parte de mí. Y aunque el dolor de tu ausencia nunca desaparezca por completo, siempre llevaré en mi corazón el recuerdo de lo que fuimos.
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